Remembering our Newfoundland Mercy Story 32:
Sister M. de Sales Ahern

May 25, 2025

Winnifred Ahern, daughter of Bridget and John Ahern, was born in Bay de Verde on February 21, 1879. As a young girl, she attended St. Bride’s College where she received her teaching certificate.  She taught in Conception Harbour and in several other communities around the island for several years before entering the Sisters of Mercy in Conception Harbor in 1909. 

At her entrance into the novitiate Winnifred received the name, Sister Mary de Sales. She made profession of vows in the parish church in Conception Harbor on September 2,1911 and remained in that community for the next ten years.

In August of 1922 Sister M. de Sales was appointed superior of St. Mary’s on the Humber in Curling. She immediately saw that the sisters’ living accommodationswere far from ideal – only the kitchen had running water; the house was cold and drafty, the only heat sources being in the kitchen and parlor. By the Fall of 2024 she had a central heating system installed in the convent and with the arrival of the Newfoundland Light and Power Company in Curling, she had the convent wired for electricity. As time went on, Sister M. de Sales made other improvements in the convent, in 1925 adding a large extension which included a more spacious chapel, a couple of extra bedrooms and a music room.

Sister M. de Sales had less success with solving problems in the school. By 1923 the area had a large influx of people as a result of the establishment of the paper mill in Corner Brook.  Parents from all over the surrounding area wanted to register their children in the sisters’ school but overcrowding made this impossible. Having to continually refuse the parent’s pleas was very burdensome for the sisters, andthey looked for solutions to no avail.  Eventually Sister M. de Sales took matters in hand. She wrote her diocesan bishop, Bishop Henry Renouf, explaining the situation and requesting the construction of a new school. The bishop responded positively and in January 1925 the new Holy Cross School opened its doors.

Sister M. de Sales’ reputation as an able administrator and an advocate for the people did not go unnoticed. Her next assignment was as superior of St. Michael’s Convent in St. Georges where she remained from 1928 to 1937.  She was elected to the General Council of the Sisters of Mercy in 1937, a position she held until 1949.  As a member of the Council, she was party to the decision to open a foundation in Goulds, and when Sacred Heart Convent in Goulds opened in 1949, Sister M. De Sales became its first superior. For that foundation she chose her community members. Their names are familiar to most of us: Sisters Mary Ligouri Wade, Rita Coady, Monica Matthews, Thaddeus Mullowney, Dolores Garland, Madeline Trahey.

In 1952 Sister M. de Sales was assigned to Mercy Convent where she remained until her death in January 1957.

Winnifred Ahern, hija de Bridget y John Ahern, nació en Bay de Verde el 21 de febrero de 1879. De joven, asistió al St. Bride’s College, donde obtuvo su título de maestra. Enseñó en Conception Harbour y en varias otras comunidades de la isla durante varios años antes de ingresar en las Hermanas de la Misericordia en Conception Harbour en 1909.

Al ingresar en el noviciado, Winnifred recibió el nombre de Hermana Mary de Sales. Hizo su profesión de votos en la iglesia parroquial de Conception Harbour el 2 de septiembre de 1911 y permaneció en esa comunidad durante los siguientes diez años.

En agosto de 1922, la hermana M. de Sales fue nombrada superiora de St. Mary’s on the Humber, en Curling. Inmediatamente se dio cuenta de que las condiciones de vida de las hermanas distaban mucho de ser ideales: solo la cocina tenía agua corriente; la casa era fría y tenía corrientes de aire, y las únicas fuentes de calor se encontraban en la cocina y en la sala de estar. En otoño de 1924, instaló un sistema de calefacción central en el convento y, con la llegada de la Newfoundland Light and Power Company a Curling, lo conectó a la red eléctrica. Con el paso del tiempo, la hermana M. de Sales realizó otras mejoras en el convento y, en 1925, añadió una gran ampliación que incluía una capilla más espaciosa, un par de dormitorios adicionales y una sala de música.

La hermana M. de Sales tuvo menos éxito a la hora de resolver los problemas de la escuela. En 1923, la zona sufrió una gran afluencia de población como consecuencia de la creación de la fábrica de papel en Corner Brook. Los padres de toda la zona querían matricular a sus hijos en la escuela de las hermanas, pero el hacinamiento lo hacía imposible. Tener que rechazar continuamente las súplicas de los padres era muy pesado para las hermanas, que buscaron soluciones sin éxito. Finalmente, la hermana M. de Sales tomó cartas en el asunto. Escribió al obispo de la diócesis, Henry Renouf, explicándole la situación y solicitando la construcción de una nueva escuela. El obispo respondió positivamente y, en enero de 1925, la nueva escuela Holy Cross abrió sus puertas.

La reputación de la hermana M. de Sales como administradora competente y defensora del pueblo no pasó desapercibida. Su siguiente destino fue el convento de San Miguel, en St. Georges, donde permaneció desde 1928 hasta 1937. En 1937 fue elegida miembro del Consejo General de las Hermanas de la Misericordia, cargo que ocupó hasta 1949. Como miembro del Consejo, participó en la decisión de abrir una fundación en Goulds, y cuando el Convento del Sagrado Corazón de Goulds abrió sus puertas en 1949, la hermana M. De Sales se convirtió en su primera superiora. Para esa fundación eligió a los miembros de su comunidad. Sus nombres nos son familiares a la mayoría de nosotros: las hermanas Mary Ligouri Wade, Rita Coady, Monica Matthews, Thaddeus Mullowney, Dolores Garland y Madeline Trahey.

En 1952, la hermana M. de Sales fue destinada al Convento de la Misericordia, donde permaneció hasta su muerte en enero de 1957.